Jamón 100% Ibérico de Cebo - Fermin

DESCRIPCIÓN

La pata de Jamón 100% Ibérico de Cebo de Fermín procede de cerdo 100% ibérico, una raza reconocida por su capacidad única para almacenar grasas saludables, lo que da como resultado un efecto veteado que realza tanto el sabor como la delicadeza.

Los cerdos se crían en libertad y disfrutan de una dieta natural compuesta de cereales, pasto, raíces y otros elementos naturales, lo que contribuye a su calidad excepcional. Cada pata de jamón se cura durante un mínimo de 34 meses utilizando métodos artesanales en La Alberca, España, Reserva Natural declarada Patrimonio de la Humanidad.

¿Qué necesito para lonchear mi pata de Jamón Ibérico?

A pesar de lo que se pueda pensar, cortar una pata de jamón no es difícil. Sólo necesitas un jamonero, un cuchillo para cortar jamón y un poco de práctica, ¡eso es todo!.

Jamón Ibérico de Cebo vs Jamón Ibérico de Bellota

La diferencia entre la pata de Jamón Ibérico de Cebo y la pata de Jamón Ibérico de Bellota radica principalmente en la alimentación de los cerdos y el resultante sabor y calidad del jamón. El Jamón Ibérico de Cebo proviene de cerdos alimentados principalmente con cereales, lo que da como resultado un sabor sabroso pero menos complejo en comparación con el de Bellota. Por otro lado, el Jamón Ibérico de Bellota procede de cerdos criados en libertad y alimentados principalmente con bellotas y pastos naturales, especialmente durante la época de montanera. Esta dieta aporta al jamón de Bellota un sabor más rico, más intenso, con un mayor contenido en grasa que se infiltra en el músculo dando lugar a un jamón más tierno y aromático. Aún así, ambas son opciones excepcionales a la hora de elegir tu jamón.

Origen

Producto de España. La Alberca (Salamanca), España

Tamaño

Puede variar considerablemente y el tamaño promedio es de unos 7 kg/16 lb.

INGREDIENTES

Jamón ibérico de bellota al 100%, sal.

CONSERVACIÓN

No se necesita refrigeración. Almacenar en un lugar seco y fresco. Puede aparecer moho blanco inofensivo en el exterior, pero es completamente seguro comerlo. Se puede limpiar con un paño y un poco de aceite de oliva.